SI TIENES ALAS VOLARÁS
-¿Quieres creer?
-Ya no es cuestión de deseo. Simplemente ya no puedo.
-¿Y los sueños? No se hacen realidad sin fe.
-No, probablemente.
-¡Pero tienes tantos! ¿Quieres que se hagan realidad?
-Claro que sí.
-Entonces deja de lamentar el pasado. No volverá.
-¡No quiere volver! Podría, pero no quiere. Y esto me hace sentir muy mal.
-Sé que no tiene sentido decir "Todo va a mejor". Esto no te ayudará ahora.
-¿Y entonces qué?
-Solo piensa en amor y fe. Ama la vida tal como se presenta ante ti. Deja de recordar.
-Lo intento. Pero sigo sintiéndome mal y con dolor.
-Eres humano. Los sentimientos son inevitables.
-Y también tengo miedo. Por primera vez en mi vida, no sé adónde ir ni por qué. Tengo planes para el futuro, pero ni siquiera puedo imaginar cómo llevarlos a cabo.
-Todo tiene su tiempo. Simplemente no te rindas y sigue el camino que te guíe.
-¿Qué clase de camino es este? ¿Cómo encontrarlo?
-El verdadero camino se abre solo. Pero esto requiere fe. Entrega tus sueños a lo divino. A Aquel que es más grande que el universo, a Aquel que está afuera y lo gobierna todo. Al Altísimo.
-¿Eso es lo que haces?
-Sí. Voy directo, no dando vueltas.
-Te creo, pero he perdido la fuerza para creer en milagros.